Consejos para la conservación del pan

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todos nos gusta un pan hecho a la manera tradicional, respetando los procedimientos y con los mejores ingredientes naturales. Si además podemos conservarlo durante más tiempo, siempre lo tendremos disponible a pesar de que no tengamos un obrador de confianza cerca.

 

Si vamos a consumir el pan en un periodo breve las mejores opciones son la clásica panera, una bolsa de tela o incluso una de papel. De esta manera el pan podrá respirar y conservar la humedad en su interior. El lugar donde lo vayamos a dejar debe estar alejado del sol Totalmente desaconsejable utilizar una bolsa de plástico si no queremos que se nos vuelva correoso en muy poco tiempo. Meter el pan en la nevera tampoco es buena idea ya que lo va a resecar y arruinará su textura. 

 

En el caso de que queramos tener siempre disponible un buen pan para nuestras comidas de casa, la mejor opción es congelarlo. Esperaremos a que se haya enfriado totalmente y lo cortaremos en porciones ya que así podremos disponer de la cantidad que deseemos. Después lo introduciremos, esta vez sí, en una bolsa de plástico hermética que meteremos en el congelador.

 

Para descongelarlo lo dejaremos a temperatura ambiente. Si lo hemos congelado en forma de rebanados podremos usarlo directamente sin descongelar, con una sandwichera de planchas o incluso una tostadora, para obtener una crujiente tostada. Los desayunos con este pan son de los que perduran en la memoria.

 

¿Una rama de apio dentro de la bolsa del pan? ¿Quizá un trozo de patata? Sabemos que muchos tenéis vuestras mañas para conservar el pan, podéis usar los comentarios para compartirlos con nosotros, estaremos encantados de aprenderlos.

 

 

 

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